Por: Verónica Russo (Argentina).
– Hemos sido participes de algunas recomendaciones que están circulando desde la red y de organizaciones que trabajan en los derechos y prevención de las personas que usan sustancias, o bien por la reforma de las leyes de drogas o bien la regulación legal de las mismas. Recomendaciones que hablan de la reducción de daños en las prácticas de consumos. Desde una clandestinidad es difícil tomarlas y compartirlas mucho más llevarlas adelante.
“No hay faso”! el prensado está guardado nadie quiere salir a llevar, te paran sin permiso, si te revisan estamos hasta las bolas…
Faso no hay, y un mogra de flores te la cobran de 500 p como barato…
Si cultivas formas parte del grupo de “privilegiades” (sin contar los 4 años de pena que arranca por tener tu planta).
-Entonces, que hacemos, los pocos que pueden la fuman en sus casas, es decir, que tenías, cultivaste o violaste la cuarentena o bien conseguiste o “te desviaste” un poquito de la ruta permitida del permiso.
Ni hablar si hablamos de ácidos, sintéticas o la propia, la cocaína, la sustancia, más consumida por los usuaries de sustancias sicoactivas que según relevamientos de la red de usuaries de Argentina. “La limpiamos” con alcohol en gel (risas)…
-“A las usuarixs de aceite nos super complica, porque no podés conseguir un permiso también es ilegal “ para ir a buscar el aceite» y los q sabemos lo bueno y necesario q es nos condiciona la vida. En mi caso q es para controlar los dolores físicos causados x las emociones (fibromialgia) la cuarentena pasa a ser dolorosa!!! A eso hay q sumarle las tensiones económicas x la falta de ingresos.
“Repetimos todo el tiempo, que debemos o vamos o ya violamos la cuarentena para poder ir a buscar. Pero no está prohibido, ir a comprar cigarros o alcohol que también el ocio trae excesos y muchos casos si y más graves, que el de no dormir o mirar un poco el techo de más.”
Volviendo al primer párrafo de este relato, para muches, como por ejemplo organismos oficiales, que dicen… “podría ser un buen momento para afrontar la abstinencia y “dejar el consumo” sistemáticamente buscando en la prohibición el resultado de solución. Y si quieres ponerlo en frase bonita, “solo a los consumos problemáticos” como si el uso cotidiano, fuera el problema.
-Para nosotres debido a la prohibición no contamos con reactivos para saber las propiedades de lo que vamos a usar, y mucho menos calidad, ya que es alarmante el cierre de fronteras. Externa e internamente del país, pero también el cierre de información, ya no se incauta nada, raro, o están acomodándose para el día después de la cuarentena, donde también organismos de prevención están preocupados “por si nos la vamos a dar en la pera”.
Las cazas de brujas de las fuerzas de seguridad, como siempre, en les usuaries, sobre todo en las poblaciones más vulnerabilizadas, el eslabón de la regulación ilegal más cercano a nosotres nos terminan adulterando y vendiendo cualquier producto legal al alcance. (metilfenidato, levamisol, ergamisol entre otros)
Creemos que es el momento de que nos escuchen, como personas de derechos, no como “el delincuente” o “enfermo” que esta situación pone en evidencia años de invisibilidad, estigma y discriminación sobre nuestra comunidad que somos ese o esa Ciudadane que goza de derechos hasta que dice que es usuarie de sustancias sicoactivas ilegales . Así “moralmente” quedamos por fuera del sistema.
Desde RADAUD, Consideramos que la ley 23.737 establece un sistema perverso cuya finalidad parece ser facilitar el trabajo de la policía en quebranta los derechos y garantías de las personas. El 70% de las personas privadas de su libertad producto de la ley de drogas es simplemente usuaria”. También consideramos que la criminalización de la tenencia y del consumo de drogas, “no hizo más que alejar a les usuaries del sistema de salud”.
Finalmente, afirmamos que “Otra política de drogas más humana es posible”.
Red Argentina para los Derechos y Asistencia de las Personas que usan Drogas