Manifiesto
LANPUD 2015
Manifiesto de la Red Latinoamericana y del Caribe de Personas que Usan Drogas, Taganga 2015
DECLARACIÓN LANPUD FRENTE A UNGASS 2016 (Español)
Desde LANPUD sentimos la necesidad de visibilizar y denunciar el presente paradigma hegemónico de la prohibición, patologización, estigmatización, discriminación y criminalización de personas usuarias de Sustancias Psicoactivas (SPA). Para ello se han creado mecanismos de control social y geopolítico fundamentadas en perspectivas racistas, clasistas, sexistas, heteronormativas y excluyentes. Este paradigma prohibicionista y abstencionista se ha estructurado bajo la premisa de que el uso de SPA siempre es problemático, conlleva daños a la salud, al tejido social y desde una lectura moralista basada en prejuicios, también a las buenas práctica y costumbres. Esto justifica una toma de acciones extremas como la violación de DDHH, militarización, desapariciones, arrestos extraoficiales, secuestros, prisión preventiva, tratamientos forzados, torturas, hacinamiento carcelario, pena de muerte legal o encubierta y asignación presupuestal desproporcionada e ineficiente que ha resultado en la pérdida de millones de dólares. En América Latina y el Caribe esto ha sido una continuación del proceso histórico de colonización, imposición cultural y desmembramiento del tejido interno y de las distintas tradiciones y pueblos indígenas de la Región que, a lo largo de la historia, han hecho uso de distintas plantas y sustancias psicoactivas de origen natural en contextos rituales, medicinales y lúdicos, como parte del proceso central, integral e integrador, de construcción de identidad, cohesión social, modelos ético-morales de comportamiento y creencias místicas y religiosas. Esto se ve reflejado en el dislocamiento entre las prácticas tradicionales relacionadas, por ejemplo y solo por mencionar algunas de estas plantas, con hoja de coca, tabaco, ayahuasca, peyote el café y hongos psilocibos. Tenemos una preocupación particular acerca del número de familiares y seres queridos obligados a abstinencia y que demasiado pronto el resultado ha sido muerte temprana o sida o VHC, tuberculosis. Por lo tanto hacemos un llamado para un acceso universal a todas las herramientas de reducción de daños (RD) basadas en evidencia respaldada por la ciencia. Esto significa por una parte implementar Programas de acceso a material de consumo higiénico con la entrega de instrumentos limpios para el consumo (jeringas, cazoletas, agua esterilizada, pipas para el uso de estimulantes, entre otros insumos), difundir y establecer programas de prevención de sobredosis y distribución de naloxona, salas de consumo e inyección seguras proveer información práctica basada en la evidencia, servicios de análisis de sustancias que permitan conocer su composición química y modelos de educación horizontal y entre pares que permitan el acompañamiento y la consejería por parte de personas usuarias con experiencia y conocimiento práctico. Por otro lado, tratamiento asistido médicamente y otras opciones de tratamiento basado en evidencia científica que incluyan el enfoque de respeto a los DDHH como: sustitución de opiáceos, anfetaminas y sedantes prescritos y el uso de plantas y SPA cuyos beneficios terapéuticos en los tratamientos en las dependencia y usos problemáticos ha sido demostrado efectivo. Los nuevos hábitos de consumo deben ser una prioridad dentro de las variables a tener en cuenta en la región, ya que se registra una rápida evolución en el diseño de Nuevas Sustancias Psicoactivas (NSP) de carácter sintético. Parte de las personas que las usan se adhieren a su consumo debido a la fácil accesibilidad y costos regulares de las mismas. En muchos casos esto se relaciona con el estatus legal de estas en contraste con las clásicas fiscalizadas y prohibidas. Sobre todo en ciertos ambientes recreativos o de ocio y/o entornos de alta exigencia y competitividad laboral o académica en los que se manifiesta un uso popular y masivo que suele presentar problemas graves en la salud, debido a la imposibilidad de conocer el origen de las sustancias de consumo ni su verdadera composición farmacológica y la calidad de corte. Reconocemos que los modelos efectivos de reducción de daños están basados en la experiencia vivencial y práctica de las personas que usan SPA y que es necesario darle continuidad a ese conocimiento y prácticas integrando a la población usuaria como parte de la solución. Es necesario ampliar y diversificar programas y políticas oficiales destinadas a la promoción de la salud, la prevención de las consecuencias no deseadas asociadas al consumo de sustancias y políticas de reducción de daños para con aquellas personas que usan SPA. Llamamos la atención sobre las nefastas consecuencias para la salud y la economía de miles de personas en la región a casusa de las fumigaciones, sean ellas con glifosato o con otra molécula. Esta práctica tiene repercusiones serias para la salud de los usuarios que consumen estas plantas y las sustancias que de ellas se procesan. También hay evidencias de muertes de personas y malformaciones provocadas en comunidades campesinas contiguas a las áreas de dispersión de tales contaminantes. Dentro de las políticas de prevenir los daños, exigimos que cese y no se reanude la estrategia de aspersión aérea. Queremos también hacer un llamado a reconocer la legitimidad, por sobre la legalidad o ilegalidad, del derecho al placer y la inviolabilidad de la autonomía del cuerpo como un aspecto inalienable del desarrollo integral y multidimensional de las personas, grupos sociales e identidades culturales que surgen de las distintas prácticas asociadas a las sustancias psicoactivas y sus distintos usos, que han acompañado la construcción de individualidad, comunidad, así como modelos de interacción entre distintas poblaciones alrededor del planeta, que son especialmente relevantes en nuestra región, debido a la práctica viva, continuidad de estas tradiciones y la influencia que tienen en los modelos sociales y de cosmovisión hasta el día de hoy. Con base a esto queremos lanzar una invitación para reconsiderar voltear a ver con mirada honesta y humildad la importancia y el valor de estos elementos constitutivos de nuestra identidad regional y las aportaciones al mundo entero y las nuevas vinculaciones multidisciplinarias e intersectoriales que se pueden y deben hacer con estos cuerpos de conocimiento y sabiduría ancestral desde una postura pragmática e incluyente que no dejen de lado las experiencias contemporáneas. La justicia penal no debe ser incluida como respuesta para personas que consumen SPA mientras no hagan daños a terceros. El sobreuso de la justicia penal y políticas represivas a través del sistema judicial ha resultado en hacinamiento carcelario que afecta desproporcionalmente a sectores poblaciones marginalizados por etnia, orientación sexual, clase y género. Hacemos un llamado a la descriminalización del uso y tenencia de todas las SPA para uso personal. Pedimos proporcionalidad de sentencias donde el micro-tráfico y cultivo no sean el enfoque de la criminalización. Bajo ninguna circunstancia debe ser considerada la pena de muerte como respuesta a delitos relacionados a drogas. Estas sustancias, ya sea para uso recreacional o vinculado a la dependencia, es un tema de salud pública, no un comportamiento a ser erradicado. Esta declaración viene a constituirse en la postura pública compartida, defendida y empujada por la totalidad de los miembros de la Red Latinoamérica y del Caribe de Personas Usuarias de Drogas (LANPUD) de cara a la próxima Sesión Especial de Asamblea General de las Naciones Unidas (UNGASS) sobre Drogas 2016 . Ha sido construida y redactada durante el encuentro de la red en la ciudad de Taganga, República de Colombia, a los 21 días del mes de septiembre del año 2015.